EN EL AIRE Y MÁS ALLÁ...

domingo, 31 de julio de 2011

CRISIS EXISTENCIAL

La inestabilidad me atacó por sorpresa hace unos meses, negándose a soltarme. 
Desde entonces se han sucedido una serie de hechos y cambios en mi persona, en mi entorno, en mi vida... que han sentado las bases de lo que yo considero un futuro prometedor.


Empiezo a ver la luz al final del túnel. Y acepto ahora todo lo que ha pasado, por el valor de lo aprendido en el camino, por la superación de mis miedos, porque he podido vencer mi orgullo por amor a los demás y a mí misma, porque era algo necesario para demostrarme que puedo seguir adelante a pesar de todo, que soy capaz de tomar las riendas de mi vida, de ser feliz como siempre.


Poco a poco se despejan mis dudas; ya no hay desolación, incertidumbre, esperanzas vanas...
Y aunque el recuerdo sea imborrable, puede guardarse en el archivo del tiempo como deuda saldada, al menos para mi tranquilidad.


Mis prioridades han cambiado, sé lo que necesito ahora y estoy esforzándome por conseguirlo. Quizás voy dejando muchas cosas de lado, pero no considero oportuno implicarme en algo que no tenga intenciones de llevar a cabo hasta el final. Me comprometo con mis objetivos y metas.


Lo demás se irá viendo... Tiempo al tiempo ¿cuándo no? 
No todo es planificable y aún así puede ser hermoso. Es diferente y especial, como cada vez... Una nueva lección de vida, lo he asumido y estoy abierta a la experiencia. 
Es tal vez lo más complicado remontarme a mi propia historia, lo que doy por olvidado y que sé que sigue ahí latente y únicamente se manifiesta en casos como éste... Algo que tarde o temprano tendré que enfrentar.


Mientras tanto, así como amo la libertad, la doy. Sobre todo a quien más amo. Si quiere estar, estará...  
El cariño no es negociable, tienes el mío ahora y después.

viernes, 22 de julio de 2011

HE COLGADO LA GLORIA

El día que deje de beber cafeína antes de acostarme, ese día me abandonará el insomnio al fin...
Mientras tanto escribiré las noches en vela, cuando la brisa con su siseo me invite al relax y la meditación, o al recuerdo, o a soñar despierta ya que mis párpados no quieren caer...


02:20 am. Luna menguante envuelta en misterio, en terciopelo oscuro que la cubre y descubre a su antojo.
Estoy en la gloria. hace una semana la colgué en mi terraza: Mi hamaca.
24º,  se está bien aquí, suspendida en el aire a un metro del suelo.


¿Qué toca hoy? ¿Recordar? Sí... Es culpa de la luna.
Casi puedo ver dos siluetas al fondo, besándose, creándose adicción. 
Pero solo es la traición del recuerdo, un sucedáneo del momento perfecto.


Y luego... El presente. 
Afirmación demoledora, innegable. Apenas pude sonreír... ¿Qué sino...? No se me da bien hablar.
Comunicación, eso es lo que me falta, lo que me agobia, lo que puede conmigo.
Sé que mereces algo más y lo tendrás... Todo a su tiempo.
Te toca.


 En mi ligero vaivén, hasta el ruido nocturno me tranquiliza. 
Me satisface comprobar que la palabra esfuerzo va ligada a la palabra recompensa, al menos en algunos ámbitos. 
Quizás en todos... aunque me falte valor para comprobarlo en alguno más.


Me siento feliz ahora mismo. Así, aquí, sin más.
No preguntes porqué. Si hay motivos, quizás tú eres uno.
Bendita curiosidad que me llevó a tus brazos y no me permite alejarme, me mantiene despierta especulando, buscando la forma de huir...


No hay manera de escapar porque simplemente no estoy atrapada, no corro más peligro del que yo misma me puedo plantear, no pasa nada... Y pasa todo.


03:20 am. Fin del delirio nocturno...