EN EL AIRE Y MÁS ALLÁ...

domingo, 19 de mayo de 2013

25 de Mayo

25 de Mayo nunca fue una fecha particularmente especial. En 2012 era un día cualquiera de la primavera; buen clima, había ido a la peluquería y tenía la última fiesta en casa antes de los exámenes de junio.

Sin embargo un día cualquiera puede cambiarlo todo. Desde tu ánimo, hasta tu vida al completo. Y así fue como el 25 de Mayo dejó de ser un día más, para convertirse en un gran día.

A veces no te das cuenta en el momento de lo relevante que te ocurre, quizás necesitas tiempo para asimilar las cosas, y cuando después miras hacia atrás, entonces abres los ojos y descubres que algo o alguien en un instante de la línea temporal le dio un giro a los acontecimientos, o quizás un sentido a todo.

Es cierto que no siempre son cosas buenas, pero a veces las cosas malas son solo la antesala de la felicidad, de la tranquilidad, de la seguridad. No se pueden juzgar los acontecimientos individualmente, es mejor verlos en un contexto para no ser injustos.

No digo que tengamos que aprobar todo cuanto nos ocurre, y sufrir cual mártires, pero hay que saber diferenciar cuándo, por qué y para qué ha sucedido tal o cual circunstancia y sacar el máximo aprendizaje para un futuro.

Ha sido un año de nuevas experiencias y emociones, de descubrimiento personal. Me he visto capaz de superarme cada día, de aprender de mis errores y aciertos, de perdonar y perdonarme a mí misma por todos esos granos de arena convertidos en el Everest; de entender que somos humanos y que aprendemos a vivir cada día, experimentando, nadie sabe como, y por eso existen los nuevos comienzos.

Llevo un tiempo, quizás más de un año pensando en estas cosas y sé que cada día se cumple un año con el mismo día del año anterior, pero resulta que el 25 de mayo de hace un año alguien lo invitó a mi fiesta, alguien lo llamó para que viniera a tiempo, él decidió venir, yo abrí la puerta y me encontré por primera vez con sus ojos, me ofreció una silla y bailó conmigo. 

Y a partir de ahí suceso tras suceso se fue construyendo mi año, uno de los más bonitos y enriquecedores. Desde ese 25 de mayo que lo vi por primera vez, que podía haber sido un día más, irrelevante, sin importancia, pero por alguna razón llegó a mi casa después de tanto buscarlo, cuando había dejado de hacerlo... Al fin lo encontré.

El 25 de Mayo conocí a quien es y será el gran amor de mi vida.



jueves, 2 de mayo de 2013

ABRIL DULCE

Abril vuelve con las caricias de su brisa, con su cálido sol, con ese alegre rumor en la sangre...
Primavera, amiga mía, como siempre traes la risa contigo, la fe en el renacimiento de las flores y árboles que marchitó el invierno, quien queda desterrado hasta próximo aviso, escondido en sus meses fríos, nevados, lluviosos y necesarios.

También la ropa se esconde, la piel se descubre lo justo para empezar a broncearse y mostrarse coqueta. Incluso creo ver más sonrisas en la calle, se contagia la alegría con solo oir tu nombre: Abril.

Abril dulce, invitas al paseo, a la búsqueda interna de nuestro lado aventurero, de nuestra propia locura que en realidad no es más que nuestras ganas de vivir. Regalas el clima perfecto, el escenario perfecto, los días perfectos, protagonistas de tantas letras de canciones, poemas y ovaciones.

Abril dulce también para mí, lleno de amor, de felicidad, de compañía, de despertares soleados, de tardes románticas y noches frescas; al menos unos días, al menos al principio... nada ni nadie es perfecto, y tú tampoco abril, aún así tus colores ofrecen esperanza y promesas de días mejores, tan dulces pero aún más calurosos que tú.